Test no invasivo; madurez o prematuridad fetal

La prematuridad fetal, es decir, nacer antes de que se cumplan las 37 semanas de gestación, así como el desarrollo insuficiente de los pulmones de estos bebés, puede provocar severos problemas de orden respiratorio en los neonatos. Esta insuficiencia puede suponer un distrés respiratorio, que es la primera causa del ingreso de los pequeños en la Unidad de Cuidados Intensivos. Para abordar el estudio de los pulmones del bebé era necesario hasta hace muy poco la extracción de líquido amniótico a través de la amniocentesis, que se trata de un test invasivo. Por ello, desde Estudio Médico Navarro queremos abordar la llegada de otros test no invasivos, que ayuden a evitar este problema, que supuso en 2015 cerca de un millón de muertes, de las cuales un 75% podrían haberse evitado con intervenciones eficaces y a tiempo.
Y es que, a lo largo de los meses de embarazo, para salir al exterior y poder subsistir, el bebé va desarrollando en sus pulmones unos conductos denominados bronquios o bronquiolos que llevan el aire hasta los alvéolos, donde se realiza el proceso de intercambio de aire y sangre, siendo esta la función primordial del pulmón, que permite al bebé respirar. Si este proceso no se desarrolla debido a la ausencia del surfactante pulmonar, es decir, la sustancia que mantiene las vías respiratorias dilatadas, el pulmón no llegará a alcanzar la madurez y el bebé sufrirá problemas respiratorios derivados de la prematuridad.
De esta forma, se ha desarrollado test no invasivos como QuantusFLM®, una prueba que se basa íntegramente en el análisis por ordenador de una ecografía de los pulmones fetales por parte de un especialista, que analizará el riesgo de distrés respiratorio y pudiendo detectar hasta 150 casos de alto riesgo y siendo tan efectivo como los test invasivos basados en el estudio del líquido amniótico.