En el embarazo, como en todo lo demás, debemos dar a las cosas la importancia que tienen o merecen. En este caso, sabemos que cualquier síntoma o molestia puede ser una alerta para las embarazadas. No te preocupes y, antes de pensar cosas que no son, consulta con profesionales médicos. Todos estos síntomas deben ser revisados por especialistas.
- Vómitos intensos: Los vómitos y náuseas en el embarazo son bastante normales, sobre todo desde las primeras semanas hasta el segundo trimestre. Pero lo que no es normal es cuando son muy intensos y repetidos, ya que pueden derivar en una pérdida importante de peso y deshidratación. Es lo que se denomina ‘hiperémesis gravídica’.
- Pérdida de líquido vaginal: Es muy fácil confundir la pérdida de líquido vaginal y líquido amniótico con el flujo. Por eso es importante que, sobre todo a partir del segundo trimestre, este tipo de pérdidas se controlen con mayor exhaustividad, por si se produjera una rotura de la bolsa, que podría derivar en un parto prematuro.
- Dolor de cabeza constante: Si es algo que remite con analgésicos no revierte mayor gravedad, sin embargo, si la madre nota que el dolor es frecuente e intenso, debe consultar cuanto antes al médico, ya que se puede tratar del aumento de la presión sanguínea, teniendo que descartar hipertensión arterial o preeclampsia.
- Varices o hemorroides dolorosas: El volumen sanguíneo aumenta durante el embarazo, lo que provoca una complicación del retorno venoso, sobre todo si se pasa mucho tiempo de pie. Una de las consecuencias más comunes en este tiempo son las varices, venas dilatadas que pueden causar dolor y molestias.
- Golpes: Debemos tener en cuenta que el aumento del abdomen altera el centro de gravedad de la mujer, lo que la hace más inestable. Esto puede ocasionar golpes o accidentes. Aunque no todos ellos son alarmantes, uno fuerte debería ser siempre revisado por un profesional médico. Así nos curamos en salud y preocupaciones.