Una vez superados los síntomas de los primeros meses, ¿cómo se desarrolla el embarazo semana a semana en la recta final?
- Semanas 21-24: tiene prácticamente el aspecto de un bebé a término pero todavía necesita coger peso. Sus ojos están completando su desarrollo y sus oídos perciben sonidos claramente. Se termina el segundo trimestre y el estado de gestación ya se evidencia. El bebé cada vez tiene más posibilidades de sobrevivir en el caso de producirse un parto prematuro.
- Semanas 25-28: sigue teniendo espacio en el útero, está bastante activo y coordina cada vez mejor sus movimientos, por eso en las ecografías se le puede ver pedaleando con las piernas y los pies. Las manos y puños también tienen fuerza y pueden agarrar el cordón. A partir de aquí, el bebé cogerá peso de forma considerable y ya tiene opciones de sobrevivir a un parto prematuro, aunque sus pulmones aún no están preparados para respirar.
- Semanas 29-32: el bebé ensaya movimientos respiratorios y tiene hipo a diario. Los pulmones y el cerebro ya están prácticamente formados. Su peso se encuentra en torno a los 1.800 gramos y su altura es superior a los 40 centímetros. En caso de nacimiento en este momento, tendría un 85% de posibilidades de sobrevivir.
- Semana 33-36: comienza a colocarse en posición cefálica, por eso cada vez presiona más la vejiga de la madre, y se dedica a coger peso. Durante esta etapa la madre se encontrará mucho más cansada, el momento se acerca y el aumento de peso favorece la fatiga. También se debe al ensanchamiento del útero, que presiona el costado y dificulta un poco la respiración.
- Semana 37-40: el bebé ya se encuentra seguramente boca abajo y en posición para nacer. Mide unos 50 centímetros y pesa alrededor de 3 kilos. Su cabeza ya está cubierta de pelo y tiene el aspecto con el que nacerá. Estas últimas semanas son las más ilusionantes para la madre, que ya espera con ansia conocer la carita de su hijo.